domingo, 16 de junio de 2013

La Universidad de la Paternidad

Los que somos padres no tenemos seguridad si lo que hacemos es lo correcto.

A diferencia de cuando mis padres les tocó edificar una familia, en el día de hoy a mucha información acerca de la paternidad. Miles de personas que alegan saber que es lo mejor para que sus niños sean "bien educados". Muchos se contradicen entre si y es tantísima la información que es verdaderamente abrumador. Todo tipo de teorías y metodologías que a nosotros los padres (y en mi léxico eso incluye a las madres) nos vuelve locos y al final ¿Quién sabe realmente lo que es mejor para nuestros hijos?

Mi amada esposa y yo estamos esperando un nuevo miembro en la familia. Y de nuevo empieza mi inquietud acerca de las muchas decisiones que uno tiene que tomar para evitar las miles de maneras en que uno puede meter las patas. Es impresionante las muchas veces que uno se preocupa. Se llega uno a obsesionar por que no están cumpliendo las espectativas. Se toman medidas drásticas, nos enfadamos y tanta tensión llega a ser algo sumamente frustrante.

Por dicha se acuerda uno de lo importante que es simplificar la vida. Se vuelve uno a divertir y todo fluye de mejor manera. La es esperanza es que con todos estos cambios no nuestros hijos no queden demasiado traumados. Es definitivamente nuestro interés de uno como padres, mostrarles a nuestros hijos que son amados. Ojalá disfrutar de todos los momentos que sean posibles, mostrarles que la vida es divertida.

Por que es importante salirse del camino se nos ha impuesto, sentarse en una banquita y respirar. Esos momentos personales lo convierten a uno en una individuo, en una persona con criterio que se comprende a si mismo. Hacer un deporte o arte, comer rico, escuchar música, meditar, visitar un amigo, o alguna otra cosa que lo ponga en contacto con el presente. También es importante reconocer que luego de trabajar en uno mismo, hay que volver a ese camino para compartir esa experiencia con la gente que quiera recibirla (nunca imponerla). La satisfacción que eso nos brinda es clave porque así caminamos felices.

Todo esto lo aprendí del ejemplo que mis padres me dieron, por eso y muchas otras enseñanzas, vivo agradecido con ellos. Ahora es mi turno de heredar su legado y continuar disfrutando de ser padre.