Mi hijo lloró y no tenía palabras para explicarlo wl desastre. Cuando regresé a casa decidí cambiar mis hábitos de consumo de plástico y de hidrocarburos. Ademáa escribí una entrada en mi blog: "La Playa de mi infancia convertida en un basurero".
Cuatro años y dos meses después, otro gallo canta. Ese día me di cuenta que no era al único que le importaba esta playa. Fui con mis hijos y mi sobrino a jugar con colonchos y a ver el atardecer. Nos reíamos y hacíamos muecas mientras caminábamos plácidamente en una playa como la solía recordar. Y tomé la foto que estoy contrastando en la parte de abajo de la foto insertada.
Poco tiempo después hubo una marcha en Paseo Colón, a unas cuantas cuadras de donde yo vivo. Me enteré por mi ex esposa que había un grupo que llevaba una manta de ECOTARCOLES y ella pensó que me podría interesar contactarlos. Yo pensé que iba a tardar hasta la próxima vez que fuera a la playa para buscarlos y ofrecer mi ayuda. Así que lo puse en mis pendientes.
Hace pocos días se nombró a Costa Rica como campeón de la tierra y leí de parte de muchos que no nos merecíamos ese premio. Sin embargo you me setía muy agradecido por lo recuperda que estaba mi playa así que decidí hacer una nota positiva en redes sociales.
Para mi sorpresa, la foto se hizo viral. Al día siguiente, había gente solicitándome amistad y un mensaje de una persona que no conocía. Me dijo que era Fer Rosabal de ECOTARCOLES, al decir verdad no reconocí el nombre de la organización. Me expresó su agradecimiento porque la foto evidenciaba la labor de toda la gente que había colaborado en más de 50 jornadas de limpieza que ellos había organizado y el de muchas más organizaciones en otras zonas.
Le comenté que yo había ido a varias jornadas de limpieza a Playa Azul y en Tárcoles con el cuerpo de voluntarios de HP. Además de que me gusta colaborar con AMIGOS DEL RIO TORRES. Estoy seguro de que el mar empieza en nuestras alcantarillas y a través de nuestros ríos y la gente del GAM puede colaborar al mantenerlos limpios.
Fue una conversación amena, un agradecimiento mutuo por labores que no sabíamos que se iban a conectar por medio de las redes sociales. Y fue hasta el final de la conversación que yo recordé que yo ya tenía intención de contactarlos para ayudarles, y que era simplemente maravilloso que lo hubiera hecho sin la intensión directa.
Sigamos con fuerza y entusiasmo, nuestro país es pañuelo... y uno precioso, vale la pena.
