domingo, 12 de mayo de 2013

Con las tenis puestas

Corrí y ayudé a plantar un árbol

Hoy corrí mi primera carrera oficial de 5 kilómetros.

Me parece increíble que ya llevo cinco meses corriendo, bueno, trotando es más exacto. Llevo cuatro años tratando de desarrollar el hábito de mantenerme en movimiento. Todo empezó cuando retomé mi sueño de niño: la música.

Cantar incluye mucho más que las cuerdas vocales. Abarca aspectos de postura, buen aire, abdominales que den base y en el caso del rock: fuerza física y resistencia para transmitir energía.

Una vez en un concierto en el 2009, bajé al público para iniciar un "slam dance" y en menos de un minuto ya no aguantaba la respiración. Durante la siguiente canción no pude cantar bien, casi me desmayo.

Los 17 años previos a este evento, el sedentarismo me envolvió. Irónicamente, los que me conocieron de adolescente saben yo era todo un atleta. Pero al dejar de usar mi cuerpo, las señales del atrofiamiento eran claras.

Mi hermano empezó a correr durante el 2012 y ya había logrado 2 medallas que le regaló a mis padres. Eso me inspiró mucho y por primera vez me puse un propósito de año nuevo: ponerme las tenis. un día a la vez.

Yo había conseguido una aplicación en la que puedes poner tu música (en mi caso Tool y Metallica) y usa los bpm para indicar el paso mientras Jeff Galloway va guiándolo a uno durante los entrenamientos. Mi esposa me había comprado unas tenis en uno de esos intentos de empezar. Sólo ocupaba mi constancia.

La primera vez que salí a correr hice 2 km, un minuto caminando, otro corriendo. Lo publiqué en Facebook y las palabras de aliento y "me gusta" me motivaron mucho. También sentía que tomaba un compromiso público.

La aplicación es muy insistente en lo importante que es escuchar a tu cuerpo y descansar porque el avance necesita ser paulatino. Así, poco a poco he ido subiendo la intensidad y hoy en día puedo alcanzar 9.4 km sin quedar exahusto.

¡Ojo con el ten!
Los lunes hago un entrenamiento de distancia confortable, que hoy en día es de 5 o 6 kilómetros en una velocidad moderada. Los miércoles hago intervalos de 400 metros intensos y 200 metros caminando. Los viernes hago una distancia larga, la idea es ir aumentándola semana a semana y ahora en ciclos de 4 minutos corriendo y uno caminando.

En cuanto a la música, el pasado 20 de abril hice una grabación para una publicación que haremos este año y sentí la diferencia. El nivel de energía es, para mi, muy evidente.

Cuando veo a mis amigos, me han dicho repetidas veces que han seguido de cerca mi avance y me felicitan. He tenido varias conversaciones acerca del tema con gente que le interesa empezar y con otros que comparten esta sensación de libertad.

Como verán, no es un esfuerzo aislado. Le debo mucho a todos los que rodean pero si hay un mérito propio: ponerse las tenis y salir a correr. Hoy, la gente con sus porras, el indio gritando y mi familia esperando la meta me llenaron de fuerza y ganas de vivir.

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